Después de una batalla contra su hermano, Sango se ve obligada a robarle la Tessaiga a Inuyasha, para salvar la vida de su hermano, y entregársela a Naraku. Sango se ve arrepentida de sus actos y, en el castillo de Naraku, luchan contra él. Kohaku recupera momentáneamente su memoria pero la pierde al ver que Kagome lanza una flecha a Naraku, pero no una flecha cualquiera, sino que una con poder espiritual; como las que lanzaba Kikyo. Naraku se va con Kohaku y todos se dan cuenta de que aquel castillo era una ilusión. Al atardecer, Sango se aflige por los actos cometidos contra Inuyasha y trata de irse, sin embargo Kagome la consuela tratando de convencerla de unir fuerzas y derrotar a Naraku.
El robo del colmillo de acero - InuYasha 30
Después de una batalla contra su hermano, Sango se ve obligada a robarle la Tessaiga a Inuyasha, para salvar la vida de su hermano, y entregársela a Naraku. Sango se ve arrepentida de sus actos y, en el castillo de Naraku, luchan contra él. Kohaku recupera momentáneamente su memoria pero la pierde al ver que Kagome lanza una flecha a Naraku, pero no una flecha cualquiera, sino que una con poder espiritual; como las que lanzaba Kikyo. Naraku se va con Kohaku y todos se dan cuenta de que aquel castillo era una ilusión. Al atardecer, Sango se aflige por los actos cometidos contra Inuyasha y trata de irse, sin embargo Kagome la consuela tratando de convencerla de unir fuerzas y derrotar a Naraku.
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